Bitácora de dolor; día 5475 (sí. 15 años...)


Esta enfermedad me hará perder un empleo más. Hoy quise moverme y al levantarme a trabajar me caí de golpe. Quizá es el frío o la hora; cuando despierto aun no amanece. Las piernas no pudieron sostener mis ahora 102 kg. La inmovilidad, la ansiedad y los anticonvulsivos me tienen subiendo de peso sin piedad. Mi hijo me dio unos besos para que me curará pero una vez más me pidió mejor irse a la casa de su papá. Qué niño soportaría una mamá en cama todo el día. Mi red de apoyo me dejó dormir por el efecto de las medicinas mezclado con el dolor, hasta tarde. Cuando desperté me di cuenta que no había podido ir a trabajar, ni a Chihuahua a una cosa importantísima para la familia, ni a ver a mi amiga que me invitó a celebrar a su hijo. Ni a desayunar ni a almorzar. Ni a ir al baño. Cada vez más, los esfínteres se rebelan. Estoy seriamente pensando en utilizar pañales desechables. Ir al baño es una tortura. Busqué comunicarme por WhatsApp pero a penas puedo teclear. La mano no contestaba y si lo hacía era con tanto dolor que me hacía soltar el teléfono. Intento mantener las relaciones lo más cercanas posible, pero se me dificulta ya que siempre tengo que decir que no. Náuseas. Mareo. De 0 a 10, me tocaron en 8. Vomité todo tantas veces que tengo quemada la garganta... 

Elijo entre dolor y malestar. Hoy preferí las náuseas. Me tomé el medicamento fuerte. Aproveché que mi hijo estaba con su papá. Todo daba vueltas. Yo daba vueltas. Intento comer porque sé que si no lo hago sigue una gastritis tan tremenda que quizá vuelva a vomitar con sangre. Así que me obligo a comer. 

Me viene a la mente mi hermana. Su carita. La de mi hijo. La de mi otra hermana. Volteo y está todo desordenado. Huele a medicamento y alcanfor. Aún hay dolor a pesar de tanto medicamento y suplemento y meditación. Veo las fotos de mi hijo y me recuerdan que necesito acomodar para cuando regrese. Pero no puedo. Aún no me sostengo de pie. Y la cama duele tanto que quisiera aprender a volar.

"Quizá soy la diosa de la desgracia", pienso. Me robaron algo valioso que no era mío, me cancelan (y qué oportuno) varios masajes. Contaba con ese dinero pero aunque hubiera querido no podría darlos . Ayer casi me le desmayo a una paciente. Pude terminar pero no pude volver a ponerme de pie hasta 20 horas después. Me pregunto si también esto lo voy a perder. 

¿Cuántos más duelos habré de vivir?

These icons link to social bookmarking sites where readers can share and discover new web pages.
  • Digg
  • Sphinn
  • del.icio.us
  • Facebook
  • Mixx
  • Google
  • Furl
  • Reddit
  • Spurl
  • StumbleUpon
  • Technorati